Ayer tuve un sueño "interruptus". Soñar es primordial para poder mantener la cordura, sin sueños nos convertiríamos en piedras. Debemos y tenemos que fomentar en nuestra vida metas, a poder ser alcanzables, que nos permitan soñar para llegar a ellas y si no lo conseguimos que el esfuerzo nos fortalezca y nos ayude a intentar alcanzar nuevos destinos. Pero ello me ha enseñado que no se debe nunca despegar del suelo, o por lo menos si lo hacemos que sea con un paracaidas ya que cuanto más alto crees haber llegado pero es la desilusión de la caída. Tengo sensaciones contradictorias ya que por una parte la decepción me embarga pero por otra se que la gente que ha creído en mi, y haberla háila, y la que me sigue apoyando, dándome ánimos, me ayuda a superarla. En resumen, y tal como dije en mi anterior comentario, debido a la ayuda de otro escritor voy a pulir el relato y a por el Premio Planeta. Ja eu vorem.
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