domingo, 27 de diciembre de 2009

"La odisea de Noé" 1er capítulo.

Capítulo 1
Allan


Góndola



- Listos para la apertura de la escotilla.
- De acuerdo. En un instante estaré preparado.
- OK. Allan.
Tras cinco años de preparación y siete de viaje el momento deseado y en cierta manera temido había llegado.
La pérdida de la Nave interestelar Destiny cuando iba de camino a Saturno para fundar la primera colonia terráqueo-marciana en una de las lunas de ese planeta supuso además de una gran pérdida tanto en vidas como económica, una enorme conmoción en los dos planetas. Se habían generado grandes expectativas en ese objetivo dada la importancia que tendría una colonia allí con el fin de ayudar a que la humanidad diese el salto más allá del sistema solar. La situación en la tierra era crítica y en Marte empezaba a serlo también ya que las expectativas creadas en el planeta como segunda “tierra” se habían quedado en eso, solo expectativas porque a pesar de tener agua en el subsuelo estaba resultando más inhóspito de lo esperado. En la Tierra, las barbaridades cometidas por los humanos se habían cargado irreversiblemente el medioambiente y las pandemias asolaban todo el planeta, agravado por el cambio climático con todas las consecuencias que ello aportaba.
Las causas que habían provocado la trágica desaparición de la nave seguían desconociéndose. Únicamente se habían creado especulaciones sin ningún fundamento. Y los poderes mediáticos habían utilizado el misterio para culpar a los poderes públicos y a los que auspiciaron el proyecto acusándoles de negligencia.
Se generó una corriente de opinión que se tradujo en decenas de proyectos, todos ellos descabellados, para ir al rescate de la nave y aunque alguno de ellos se intentó, fracasaron estrepitosamente, terminando la mayoría en tragedias.
Con el tiempo, se una losa cubrió la tragedia e hizo que poco a poco pasara al olvido.
Cien años después, el gobierno mundial, a través del departamento de astronáutica desempolvó la historia y se planteó la posibilidad de ir al rescate de la malograda nave. Lo presentaron como la última posibilidad para conseguir salvar a la raza humana ya que si lo que sucedió se podía arreglar se iba a continuar con el proyecto inicial.
Cinco años después y con la presencia de los presidentes de la Tierra y Marte, se hizo la presentación oficial de la nave, bautizándola con el nombre de Rescue, construida ex profeso para la misión.
El diseño, tamaño, y motores de la nave se diseñaron y construyeron para poder llegar lo más rápido posible hasta el lugar donde se suponía que estaba la nave desaparecida.
Un mes después partieron hacia su destino, no sin antes tener que pasar el trámite de los medios de comunicación, prensa, televisión y radio en los que se comprometieron a no regresar sin traer noticias de la nave y resolver así que era lo que había provocado su desaparición.
La tripulación de la Rescue estaba compuesta por seis astronautas profesionales, tres científicos seleccionados de entre todos los que se presentaron voluntarios y un miembro de las fuerzas de seguridad mundial.
El capitán de la nave, era el más veterano de todos y al volver de la misión tenía previsto jubilarse. Le acompañaban seis astronautas, tres hombres y dos mujeres. Los científicos eran un químico, un físico y una ingeniera aeronáutica. El Miembro de seguridad, en el caso de que se localizara la nave Allan iba a ser el encargado de subir a ella en primer lugar, acompañado por los científicos y uno de los astronautas.
El viaje había transcurrido sin incidentes importantes salvo la enfermedad pasajera de una de las astronautas que tuvo en vilo a toda la tripulación un par de semanas. Afortunadamente se repuso y el viaje continuó.
Dada la duración del trayecto los científicos estuvieron hibernados casi todo el viaje y los tripulantes se turnaron en periodos de dos años, hasta que cuando solo faltaban unos seis meses para llegar toda la tripulación despertó. Y veinte días antes llegó el momento más esperado. El radar de la nave detectaba un objeto grande a unos diez días de viaje que estaba girando en torno a Saturno.
A partir de ese momento la inquietud y nerviosismo se apoderó de la tripulación de la Rescue. A pesar de que la preparación tanto física como psíquica había sido ardua la naturaleza humana se acabó imponiendo.
La primera vez que pudieron ver directamente a la Destiny les causó también una gran conmoción, pues aquella inmensa nave superaba la idea que se habían hecho de ella. Como precaución se detuvieron a unos veinticinco kilómetros de distancia, en una órbita estacionaria paralela que evitaba la posibilidad de ser atraídos hacia la nave accidentada ya que la gravedad que generaba su masa era enorme y en caso de impacto la diferencia de tamaño entre ambas habría sido perjudicial para la Rescue.
Después de escanear y examinar aquella enorme estructura y de intentar comunicarse con ella se tomó la decisión de abordarla. Tal y como estaba planeado, los tres científicos, un astronauta y el miembro de seguridad, embarcarían en la góndola, un pequeña nave diseñada al efecto, para trasladarse hasta allí. Una de las peculiaridades de la góndola era la de tener una escotilla diseñada para acoplarse a la nave. Para hacerla se emplearon los antiguos planos que se tenían de la construcción de la nave. Planos que se recuperaron incompletos pero en los que afortunadamente había los del diseño de los conductos de entrada y salida de la nave con su sistema de compuertas y escotillas. De no haber tenido esta información habría sido casi imposible realizar aquella misión ya que el acceso a la Destiny no se hubiera podido hacer sin dañar la nave ya que la alternativa era la voladura de las compuertas con el riesgo que ello comportaba.
Tras una rápida reunión con el capitán en el que éste les dio las ultimas instrucciones y les deseo suerte, todos los expedicionarios se dirigieron a la sala de embarque donde se colocaron los trajes presurizados con el equipo que les permitiría respirar autónomamente y tras acceder a la pequeña nave y colocarse en sus cinco asientos, ésta se separó de la Rescue iniciando su corto trayecto de apenas diez minutos durante los cuales todos estuvieron en silencio.
A medida que se acercaban, la Destiny iba imponiendo su tamaño descomunal hasta que llegó a ocupar todo el horizonte visible desde la lanzadera, eclipsando incluso al planeta Saturno.
El plan previsto era el de acceder a la nave por el módulo uno en el que estaba ubicado el puente de. La posibilidad de que hubiese radiaciones letales, procedentes del motor de la nave debido a lo que pudiera haber sucedido, hacía que se tomase la precaución de alejarse lo máximo posible de él. Además se consideró que en el puente de mando era donde podrían hallarse pruebas de lo sucedido.
Cuando pasaban por delante del módulo cuatro, al que se había bautizado con el apodo de “el arca de Noé”, Allan, observó un destello luminoso en su interior lo que le llamó la atención, pero cuando intentaba averiguar donde se había producido vio otra. Sorprendido se lo comunicó por radio al capitán de la Rescue, y le pidió autorización para desplazarse hasta ese módulo para averiguar el origen de las misteriosas luces lo que iba a alterar los planes de exploración de la nave. El capitán aceptó no de muy buen grado pero le recordó que debía tomar todas las precauciones posibles para evitar desgracias.
Lentamente llegaron hasta la escotilla por la que habían previsto el acceso a la nave. La maniobra de resultó un éxito y el acoplamiento entre las dos naves se ejecutó sin problemas.
Enzo, detuvo el motor de la góndola.
El acceso a la Destiny se iba a realizar según lo programado entrando primero Allan acompañado de Lisa, la ingeniera, después lo harían los otros dos científicos y finalmente el astronauta. Este último no abandonaría las inmediaciones del puerto de atraque de la Góndola, vigilando para que no hubiera problemas.
Justo en el momento en que Allan estaba entrando a la zona de salida de la Góndola, la gigantesca nave tembló y zarandeó a la pequeña nave que estaba adherida a ella. Hubo unos segundos de histeria controlada, aunque se calmaron rápidamente y continuaron con la operación después de cerciorarse de que no se producían réplicas del temblor.
Los instrumentos de la Rescue detectaron también la convulsión que se produjo en la nave y tras realizar una serie de comprobaciones cuyo resultado fue infructuoso dieron luz verde a la tripulación de la Góndola para que continuara adelante con el procedimiento de entrada en la nave.
Entonces resonó la voz del miembro de seguridad que esperaba entrar comunicándoles que estaba preparado.
- Cuando queráis.
- OK, Allan, adelante.

El ruido de la descompresión del habitáculo al abrirse las dos compuertas, resonó dentro del cerebro de Allan, y le provocó una gran tensión. A pesar de su experiencia y preparación, titubeó un instante pero atento al final de la maniobra de apertura continuó con su cometido.
Aunque lo tenían previsto lo primero que le sorprendió fue la oscuridad total que había dentro de la nave y que le daba un aspecto siniestro. Traspasó las compuertas con cierta dificultad ya que eran bastante angostas para el tamaño de su traje. Cuando estuvo en el interior y gracias a las dos linternas incorporadas en los laterales de su casco pudo comenzar a ver el contorno que le rodeaba. Todo parecía estar en su sitio pero el aspecto general de la sala era inquietante. Tras inspeccionar los alrededores y ver que no había peligro aparente se comunicó con la góndola, en la que esperaban impacientes oír de nuevo su voz.

- Góndola, terreno despejado. Proceded a entrar.
- Aquí góndola, recibido mensaje. Allá vamos.

Consciente de que tardarían algunos minutos en acceder al interior de la nave, Allan decidió seguir indagando. No se veía ningún indicio que indicara que allí hubiese sucedido una hecatombe o por lo menos aquella era su impresión mientras se iba adentrando aquel enorme puerto de atraque. Caminaba entre altas estanterías en las que había montones de cajas de distintos tamaños y colores, seguramente todo aquel ingente material estaba dispuesto para ser trasladado a la colonía en el caso de que hubieran llegado a su destino. En alguno de los pasillos había toros que habían servido para ir apilando todo aquel material. Vio incluso cajas cuyas etiquetas indicaban que contenían alimentos lo que reforzó su teoría de que realmente estaban preparándose para el final de su interrumpida aventura. Había perdido la noción del tiempo y de pronto retornó a la realidad y decidió regresar al muelle de atraque, estaba algo alterado y ansioso por reunirse de nuevo con sus compañeros, aquella soledad no le gustaba nada por lo que comenzó a retroceder sobre sus pasos y regresar así a la compuerta de entrada.
De pronto creyó ver luz detrás de una de las compuertas que estaban al fondo de la sala. Intrigado y algo sorprendido decidió acercarse hasta allí, retrasando su vuelta a la compuerta donde esperaba ver entrar a sus compañeros. Caminó rápido ya que no quería perder mucho tiempo y además temía que si le sucedía algo los demás podían tener problemas para encontrarle. Iba esquivando algunas cajas que estaban tiradas en el suelo obstaculizándole pero al ir más atento a la extraña luz que a lo que tenía delante tropezó y cayó de bruces al suelo. Debido a que la gravedad dentro de la nave era prácticamente la misma que en la tierra se dio un fuerte batacazo. Quedó ligeramente conmocionado tirado en el suelo y cuando estaba recuperándose notó que le estaba agarrando y le arrastraban. El pánico se apoderó de él. Comenzó a gritar e instintivamente se giró para intentar liberarse de aquello que le estaba atacando.
Solo la suerte hizo que en su acción defensiva no hiriese a la ingeniera, que era la que al entrar en la sala vio como se caía y se acercó corriendo lo que le permitió el pesado traje para ayudarle.
Sentado en el suelo y sudando a mares se disculpó con Lisa, que asustada por su reacción le había soltado alejándose de él para no resultar herida.
La llegada de los demás expedicionarios hizo que los dos se calmaran, y entre todos le ayudaron a levantarse y después de comprobar que su traje no había sufrido ningún daño decidieron continuar con su objetivo.

viernes, 25 de diciembre de 2009

La crisis no perdona a nadie

Me llamó Papá Noel, desesperado porque había que despedir a sus renos y he tenido que enviarle a mi Boss mi perrito para que tire del trineo, espero que cuando haya repartido todos los regalos me lo devuelva... Jajajaja Feliz Navidad a todos.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Feliz 27 añitos.

Lo dicho un beso y que cumplas muchos más.

domingo, 6 de diciembre de 2009

sábado, 5 de diciembre de 2009

Feliz 2010


Mis compis del curre.

¿a que son una pasada?...... un equipo casi perfecto. Felices fiestas a todos ellos y a los que faltaron a la foto también.

¿Master en decoración?....











...¡No!, simplemente decorando el "curre" y como podéis ver muy bién acompañado. Gracias Cármenes.




Mi hija y yo en la presentación de la novela.


domingo, 29 de noviembre de 2009

Volvemos al trabajo....


.... mi querida Tania, no hay lugar para el descanso, así que pongámonos manos a la obra que para ayer es tarde.

Tania Gutierrez

Una señora encantadora, en todos los sentidos. Gracias por lo que has hecho y estás haciendo por mi. Un beso

Agradecimientos

Quiero agradecer a las siguientes personas, entidades y empresas que colaboraron desinteresadamente la mayoría en que la presentación de mi segunda novela "¡La vida es muy dura!" llegara a buen puerto, y si me dejo a alguien pido disculpas y deseo que se vea reflejado en este agradecimiento colectivo.

Restaurante La Caseta (Todo el personal)
Bodegas Maciá Batle
Bodegas de Santa Eugenia
Pedro Rigo
Damián Rigo
Click estudio fotográfico
José Antonio Rengel
Tania Gutiérrez
Alicia guerrero
Catimari Llompart
Margarita
Laura
Ars nova (Marisa Y tania)
Xisco barcelo
TGSS
Antonio Comas
UH
Pedro prieto
IB3
Antonio Muela
S esquelló
Pedro Siquier
Copyritgh
Toni y Marga de Sa pobla
Raul Valls
Pep Cabot
Al personal de seguridad de la TGSS
Jaume Sureda
Samanta Pinya
Marina Llopis
Jose María Miró
y a todos los que de alguna forma hayan colaborado en el proyecto.

sábado, 28 de noviembre de 2009

¡La vida es muy dura!

El 26 de Noviembre de 2009 a las 20,15 presenté mi segunda novela titulada ¡La vida es muy dura!. Y hoy a tres días vista del evento y ya más tranquilo puedo transmitir alguna de mis impresiones.
Primero y para los que asistieron debo pedir disculpas ya que en el momento de ir a hablar me quede absolutamente bloqueado y no fui capaz de articular palabra. Sigo sin explicármelo pero en fin, así de dura es la vida a veces.
Podría haber contado muchas cosas ya que estaba absolutamente sensibilizado ante la maravillosa y multitudinaria respuesta que me disteis con vuestra asistencia pero.....
segundo, vi allí amigos, familia y muchas personas que supieron aparcar sus problemas y me dedicaron un tiempo que siempre recordaré.
Tercero, fue una noche maravillosa y que sin duda me marcó.
Cuarto, vi recompensados todos los esfuerzos y colmadas mis ilusiones y ciertamente debo agradeceros todas las muestras de apoyo, animo y simpatía que me dedicasteis.
Quinto, allí no faltó nadie y los que no pudieron venir, recibí multitud de mensajes por teléfono, Internet y otros medios, también sentí que estaban allí conmigo.
Bueno, acabo ya........
Gracias.

Presentación de ¡La vida es muy dura! Última parte
















Presentación de ¡La vida es muy dura! 3ª parte
















Presentación de ¡La vida es muy dura! 2ª parte
















Presentación de ¡La vida es muy dura! 1ª parte
















Hasta una "glosa" me han hecho.....

Ara que es escriptor
i que prest seràs molt ric
només t'ho deman un pic:
pensa amb aquest glosador
(que no vol fer-te cap nosa)
i que, sense altre profit,
m'en surt d'entre esquena i pit
dedicar-te aquesta glosa.

Rellamps, com vaig disfrutar
sentint el teu parlament
(ja n'hi havía abastament
abans, de tant de xerrar...)

I de na Tania, que em dius?
Tots els ulls le se menjaven,
rendre amb ella desitjaven...
jo trob teníen motius

En Jaume mos va cantar
amb gust, altre faltaría!,
(I mes d'un trobaría
que es "gust" es feia esperar...)

S'altre gust vengué després:
un ben montat refrigeri
i en acabar es tiberi
firmar llibres, que es no res.

El meu gust, de veritat,
va esser ta mare trobar.
Tant de temps sense xarrar
i no en perdut s'amistat!

Au, pel coll una aferrada,
que aquí tens germá, amic,
confident...Fins un nou pic
que façis altre vetlada.

Tomeu Morey

sábado, 14 de noviembre de 2009

Vista nocturna de OCIMAX

Vista parcial nocturna del centro comercial OCIMAX de Palma.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Un atardecer en Palma

Y el cielo se incendio iniciando el apocalipsis...... jajajaja Salu2

Pompón

El Pompón de AF.... un encanto de mujer. Salu2