miércoles, 20 de febrero de 2008

La señorita y el gorro


Veamos, o miremos, como Vds. quieran. La foto que acompaña este escrito es todo un compendio de detalles y virtudes. La primera virtud y por supuesto más elocuente es que la señorita es muy, muy, muy guapa ¿A que sí?, además os lo puedo asegurar pues tardé un buen rato en conseguir que se colocase como yo quería. Ella insistía en que la fotografiase de frente pero yo, dado mi recato, no cedí en sus pretensiones y finalmente consegui que posase así. Segunda virtud, y no por ello menos importante, la señorita es virgen... ¿que no se lo creen? pues, pídanselo y verán. Yo lo hice y me lo juró y perjuró, y claro ante tanta vehemencia y juramento me lo crei. Además, y con posterioridad, me lo confirmaron sus veintisiete novios, incluido el chino pequeñito del restaurante de la esquina. Tercera virtud, no tiene callos en los pies, y si tampoco se lo creen, amplíen la foto y fíjense, nada ni rastro de callos ni juanetes ni na de na, una joya, si se lo digo yo. Y así sucesivamente, virtud tras virtud podríamos escribir sin para, fólios y fólios, pero no quiero cansarles así que pasaremos a los detalles. Primer detalle y sin duda alguna el más importante, la silla. ¿Cuando habían visto Vds. una silla que se adaptase tan bien, tan milimetricamente bien, tan.... bueno, en definitiva, que parece que la silla se hizo con la forma de la parte baja posterior de la señorita de la foto, ergo "el trasero" (¿A que se pensaban que iba a escribir "culo"?, pues ya ven, no lo he hecho y es que uno es tan educado, tan fino, tan bien "Hablao" que no me doy un premio porque no lo tengo, que si no) Pues nada, con el culo... ¡huy! perdón, con el trasero hemos topado. Y a fuer de ser sincero que es de calidad suprema, cinco jotas y el más caro del mundo. ¿Caro? es que ¿acaso este cul... digo, trasero tiene precio? Yo, a mi humilde entender creo que no, pero ya se sabe, de todo hay en la viña del señor y como dice el refran "no se puede decir que de este cul..., perdón, trasero, no beberé". Y ya que estamos aquí, digamos que en su ecuador, ¿Que me dicen del resto? ¿a que mola? bueno, sí, exagero un poco, pero es que algo así no se ve todos los días, y si no miren a su alrededor...¿que? ¿ya lo han hecho?... ¿aun no?... vale, me espero... bueno ¿que?, ¿tengo o no tengo razón? pocas veces veran algo así, o sea que a disfrutarlo. Finalmente, he de reconocer que hay algo que distorsiona toda la imagen, y que supongo que con su perspicácia habitual ya lo habran detectado, ¿a que sí?... si señor, eso que Vds. piensan, el gorro. Por favor, que coñ... :-), que puñetas hace un gorro como ese sobre la cabeza de una chica como esta, en una foto hecha ex profeso para destacar las veleidades de la parienta, pues digo yo que tendra familia la susodicha. El que tuvo la idea de ponérselo, y no fui yo, se lució. Cuando disparé el botón de la cámara, para hacer la foto, ese asqueroso, repugnante, feo y ridículo gorro no estaba ahí, entonces ¿quien lo añadió después?, en fin, un misterio más de la historia. Para terminar y como veo que les ha gustado la señorita, en breve les enseñaré la foto que le tomé de frente, ¡ah! y si desean su número de teléfono me envían un correo solicitándolo y se lo remitiré enseguida. Salu2

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