viernes, 1 de febrero de 2008

Las brujas, ¡Huy! que miedo.

¿Es un Avión? ¿Es un pájaro? ¿Es un O.V.N.I.? no, no y no. Es una suegr.... perdón, es una bruja ¡HUUUUUU! Que miedo. ¿?.... ¿Miedo? ¿Ustedes la han visto bien? Acompañenme y suban conmigo dos lineas más arriba y observemos juntos a la bruja. ¿Qué no está la bruja? pues, no está gorda, ni baja, ni fea, ni vellosa, ni peluda, ni quemada por el sol, ni triste, ni estresada. Muy bien y ahora veamos qué sí está. Está joven, está guapa, está alta, está delgada, está blanca como la leche, está sin ningun pelo en su cuerpo, al menos el que vemos, está bien vestida, está contenta y está volando... ¿Volando? ¿Vuelan las brujas? pues visto lo visto parece ser que sí. En la historia y en la literatura hay muchas brujas famosas, o por lo menos mencionadas. Por ejemplo, la bruja de blancanieves, la bruja de Hansel y Gretel, la bruja del tren, las brujas de "Embrujada" y muchas brujas más, por lo que se puede deducir que, además de que vuelan, existen. Aunque hay que reconocer que hay muchísimas brujas que no vuelan y que nos rodean en nuestra vida diaria. Están por todas partes, en la calle, en el edificio donde vivimos, en la escuela, en el trabajo, en el hospital, en el cine, en el bar, en el restaurante, etc. Ademas el calificativo es utilizado en muchas ocasiones como sustitutivo de los nombres, a saber "Eres una bruja..." "Ven aquí brujilla mía...." "Me vende una bruja...." "Hay que ver lo bruja que es..." casi se podría decir que sin ellas, las brujas, no sabríamos como llamar a algunas mujeres, en fín ya ven que todo sirve bajo la capa del sol. Y para que no tilden este comentario de machista, otro día hablaré de los brujos, que como las meigas, haberlos háilos. De la escoba ni hablo. salu2

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