Diana y Endymion

Se dice que cuando Jerome Martín Langlois acabó de pintar el cuadro de Diana y Endymion, se sentó en una silla, delante del cuadro, y se pasó más de diez horas mirándolo, hasta que al final se dio cuenta del fallo, garrafal, que había cometido. Pudo arreglarlo pero no lo hizo y ello le reportó que hasta su muerte se burlaran de él. Jerome Martín Langlois pasó a la historia por ser el único que no supo ver que Endymion, cargaba a la derecha, y no a la izquierda como él lo pintó. Y si es que algunos pintores van como locos, cuando pintan, y claro así sitúan el apéndice "meonal" en el lado contrario. pero si prescindimos de esta anécdota, el cuadro es muy majo ¿a que sí?. Salu2